
Alicia a través del espejo, dirigida por James Bobin, es la secuela visualmente ambiciosa de Alicia en el País de las Maravillas (2010). En esta nueva aventura, Alicia Kingsleigh (Mia Wasikowska) regresa al extravagante mundo del Submundo, solo para descubrir que su viejo amigo, el Sombrerero Loco (Johnny Depp), ha perdido la chispa… y solo ella puede ayudarlo.
Para salvar al Sombrerero, Alicia debe enfrentarse al mismísimo Tiempo (Sacha Baron Cohen), una figura caprichosa que controla el flujo de los momentos. Usando un cronosfera, Alicia viaja al pasado para descubrir los orígenes del Sombrerero, la Reina Roja (Helena Bonham Carter) y la Reina Blanca (Anne Hathaway). Pero jugar con el tiempo siempre tiene consecuencias.
La película mantiene el estilo colorido, exagerado y fantasioso que caracterizó a la primera entrega, aunque con una historia menos centrada. Los efectos especiales son deslumbrantes, con escenarios digitales que parecen salidos de un sueño ilustrado. Sin embargo, la trama a veces se pierde entre tanto espectáculo visual.
Johnny Depp vuelve con su estilo peculiar como el Sombrerero, más vulnerable esta vez. Mia Wasikowska conserva la valentía y sensibilidad de Alicia. Sacha Baron Cohen aporta un giro cómico y melancólico como Tiempo. El elenco mantiene el encanto, aunque el guion no siempre les da espacio para brillar como podrían.
Aunque no alcanzó el impacto de su predecesora, Alicia a través del espejo ofrece una historia sobre perdonar, recordar y valorar el tiempo. A través del caos visual y los relojes rotos, hay un mensaje claro: el pasado no se puede cambiar, pero el presente sí puede abrazarse.