
Dirigida por Joe Nussbaum, American Pie presenta: Una carrera al desnudo (American Pie Presents: The Naked Mile) lleva la irreverencia de la saga a un nuevo nivel de locura universitaria. Con un nuevo protagonista, pero el mismo apellido legendario, la película sigue demostrando que el apellido Stifler es sinónimo de caos, risas y desastres sexuales.
La historia sigue a Erik Stifler (John White), el primo “bueno” de la familia, que a diferencia de sus alocados parientes, aún no ha vivido las locuras que caracterizan a los Stifler. Cuando sus amigos lo animan a participar en la famosa “Carrera al desnudo”, un evento universitario legendario donde los participantes corren sin ropa, Erik decide dejar atrás sus inhibiciones y demostrar que también puede llevar el nombre con orgullo.
John White aporta carisma y torpeza encantadora a su papel, interpretando a un joven que busca encontrar su identidad entre la presión y la diversión. Lo acompañan Ross Thomas y Jake Siegel como sus inseparables amigos, además del inconfundible Steve Talley como Dwight Stifler, quien se roba la pantalla con su energía salvaje y su total falta de límites. Juntos forman un grupo caótico, divertido y entrañable.
Aunque mantiene el tono picante y las bromas exageradas de la franquicia, Una carrera al desnudo también ofrece momentos de sinceridad. Debajo del humor físico y las situaciones absurdas, hay una historia sobre aceptación, confianza y la búsqueda de uno mismo. La dirección de Joe Nussbaum conserva el ritmo frenético, las fiestas desbordadas y el espíritu juvenil que caracteriza a American Pie.
La banda sonora acompaña la energía de la trama con temas de rock y pop de los 2000, reforzando el ambiente fiestero y desenfadado. Las escenas de comedia física, las fiestas y los enredos amorosos se combinan para crear un relato que, aunque ligero, captura la esencia del cine adolescente más descarado y divertido de su época.
American Pie presenta: Una carrera al desnudo (2006) conserva el espíritu rebelde, exagerado y provocador que hizo famosa a la saga. Con nuevos personajes, risas garantizadas y un mensaje sobre atreverse a ser uno mismo, demuestra que incluso las carreras más locas pueden llevarte al crecimiento personal. Una comedia descarada, energética y fiel al legado de American Pie.