
Milo Thatch es un lingüista brillante, pero subestimado. Obsesionado con encontrar la mítica ciudad de Atlántida, acepta unirse a una expedición secreta financiada por un excéntrico millonario. Junto a un equipo de expertos, aventureros y misteriosos personajes, Milo se embarca en un viaje hacia las profundidades del océano… y de la historia misma.
En las ruinas vivas de Atlántida, Milo conoce a Kida, una princesa que anhela salvar a su pueblo de la desaparición. Pero no todos los visitantes vienen con buenas intenciones… y pronto, Milo deberá decidir entre cumplir un sueño académico o proteger una cultura que ha sobrevivido en el silencio durante milenios.
Dirigida por Gary Trousdale y Kirk Wise (los mismos de *La Bella y la Bestia*), Atlantis: El imperio perdido se aleja del musical tradicional y se sumerge en la estética del steampunk y el cine de aventuras clásicas. Con animación poderosa, diseño visual único y una historia rica en mitología, es una de las películas más diferentes (y ambiciosas) de Disney.
Compuesta por James Newton Howard, la música refuerza la dualidad de la película: lo misterioso de lo antiguo y lo emocionante del descubrimiento. Con temas majestuosos y momentos de gran tensión, la banda sonora acompaña como una brújula emocional cada revelación.
Atlantis: El imperio perdido es una oda a la curiosidad, la preservación cultural y el valor de mirar más allá del mito. Una película para quienes saben que el verdadero tesoro no está en lo que se encuentra… sino en lo que se protege. 🗺️🌊