
Dirigida por Dave Wilson y protagonizada por Vin Diesel, Bloodshot adapta al cine el cómic homónimo del universo Valiant, combinando ciencia ficción, acción y tecnología futurista. La película presenta a un soldado convertido en máquina de guerra, capaz de regenerarse y manipular su cuerpo gracias a la nanotecnología. Un relato sobre el control, la venganza y la identidad en un mundo dominado por la manipulación digital.
Ray Garrison (Vin Diesel) es un soldado de élite asesinado en combate junto a su esposa. Sin embargo, despierta en un laboratorio con su cuerpo completamente restaurado gracias a millones de nanobots en su sangre. Sin recuerdos y con una fuerza sobrehumana, Ray es manipulado por una corporación dirigida por Emil Harting (Guy Pearce), que lo utiliza para ejecutar misiones secretas. Cuando la verdad sale a la luz, el héroe descubrirá que su vida, su memoria y su propósito han sido fabricados.
Vin Diesel interpreta a Ray con la intensidad física que lo caracteriza, pero también aporta un toque de vulnerabilidad al personaje. Su mezcla de rabia y desconcierto encaja perfectamente en un mundo donde nada es lo que parece. Guy Pearce brilla como el villano carismático que juega con la mente del protagonista, mientras Eiza González aporta frescura y energía como KT, una soldado que busca redimirse.
El apartado visual de Bloodshot destaca por su estética limpia y tecnológica, con un uso inteligente del color y de los efectos visuales. Las secuencias de combate son espectaculares, especialmente cuando Ray utiliza sus poderes de regeneración en cámara lenta. La película mezcla elementos de cyberpunk y acción militar con un ritmo ágil y una atmósfera moderna, apoyada en una banda sonora electrónica que refuerza su tono futurista.
Aunque la historia sigue una estructura clásica de “héroe manipulado en busca de venganza”, la trama introduce giros interesantes sobre la memoria y la identidad. Bloodshot juega con la idea de cómo la tecnología puede reescribir no solo el cuerpo, sino también la mente, planteando una reflexión sobre la pérdida del libre albedrío en la era digital.
Bloodshot (2020) es una propuesta de acción sólida y entretenida, que combina ciencia ficción con el sello inconfundible de Vin Diesel. A pesar de sus clichés, ofrece secuencias impactantes, efectos visuales de gran nivel y un personaje central que equilibra fuerza y humanidad. Un comienzo prometedor para un universo cinematográfico que, como su protagonista, aún tiene mucho por despertar.