
Dirigida por Sean McNamara, Bratz: La película (Bratz) es una comedia juvenil inspirada en las famosas muñecas de moda que conquistaron a una generación en los años 2000. La historia sigue a Cloe (Skyler Shaye), Yasmin (Nathalia Ramos), Sasha (Logan Browning) y Jade (Janel Parrish), cuatro mejores amigas que comienzan la preparatoria con el sueño de mantenerse unidas. Sin embargo, pronto se enfrentan a un instituto donde domina la división por grupos sociales y popularidad.
La rígida presidenta estudiantil Meredith (Chelsea Staub) controla a todos con un sistema que clasifica a los alumnos según estereotipos. Cansadas de las divisiones y del ambiente superficial, las Bratz deciden romper con las reglas, celebrar sus diferencias y demostrar que la verdadera amistad puede superar cualquier etiqueta. Su determinación las lleva a enfrentarse a Meredith en una competencia escolar donde la autenticidad será su mayor arma.
Skyler Shaye, Nathalia Ramos, Logan Browning y Janel Parrish dan vida a las icónicas Bratz con frescura y energía, capturando la diversidad de estilos y personalidades que hicieron famosas a las muñecas. Chelsea Staub brilla como la antagonista, aportando humor y dramatismo al rol de la villana popular.
La película resalta por su estética vibrante y juvenil, con vestuarios llamativos, maquillajes brillantes y escenarios llenos de color. Cada personaje refleja su propia identidad a través de la moda, transmitiendo un mensaje de autenticidad y autoexpresión.
La banda sonora está compuesta por canciones pop pegadizas y ritmos alegres característicos de la época, que acompañan tanto las secuencias de amistad como las competencias escolares. La música refuerza el tono optimista y ligero de la historia.
Aunque recibió críticas mixtas, Bratz: La película se convirtió en un referente nostálgico para quienes crecieron con las muñecas. Con su mezcla de comedia juvenil, moda y música pop, la cinta transmite un mensaje sobre la importancia de la amistad, la autenticidad y la valentía de ser uno mismo, más allá de las presiones sociales.