
Dirigida por Mark Risley y producida por Netflix, Campamento mágico (A Babysitter’s Guide to Monster Hunting) no debe confundirse con la saga de niñeras; en este caso se trata de una historia infantil independiente titulada originalmente A Magical Camp. La película sigue a un grupo de niños que son enviados a un campamento especial donde la magia no es solo un juego, sino una realidad que deben aprender a controlar.
Entre actividades típicas de campamento, los jóvenes descubren que poseen habilidades mágicas únicas. Juntos, deberán aprender a usarlas para enfrentar los desafíos que aparecen cuando fuerzas oscuras intentan poner en peligro su verano.
La película está protagonizada por actores jóvenes poco conocidos, lo que le da un aire fresco y cercano. Cada personaje aporta una personalidad distinta: desde el líder valiente hasta el soñador creativo, reforzando la idea de trabajo en equipo.
Con escenarios vibrantes y efectos digitales sencillos, la cinta busca transmitir un tono ligero y divertido. El contraste entre lo cotidiano del campamento y lo mágico de los poderes mantiene a los más pequeños entretenidos.
La banda sonora se apoya en canciones juveniles y melodías animadas que acompañan tanto los momentos de diversión como los instantes de aventura. Su tono ligero refuerza la atmósfera positiva de la historia.
Campamento mágico es una película sencilla pero entretenida, dirigida principalmente al público infantil. Con un mensaje sobre la amistad, la confianza en uno mismo y la magia de creer, resulta una opción ligera para disfrutar en familia.