
Dirigida por Matt Ross y estrenada en 2016 con el título original Captain Fantastic, Capitán fantástico (2016) presenta un viaje profundamente humano que sigue a Ben, interpretado magistralmente por Viggo Mortensen, un padre que ha criado a sus hijos lejos de la sociedad, en una vida autosuficiente, filosófica y rigurosamente honesta. El film retrata la belleza y complejidad de un hogar construido bajo ideales alternativos, donde la educación se practica a través de la naturaleza, la lectura crítica y la preparación física. Esta propuesta utópica se confronta con el mundo real cuando la familia debe abandonar el bosque, desencadenando un conflicto emocional sobre identidad, libertad y responsabilidad.
Ben no es un héroe perfecto ni un rebelde sin causa; es un hombre que, tras perder a su esposa, intenta sostener un proyecto de vida que ahora se tambalea bajo el peso del dolor y la duda. Viggo Mortensen aporta una sensibilidad excepcional al personaje, mostrando su inteligencia, su terquedad y su profundo amor por sus hijos. La película explora la contradicción entre preparar a los niños para el pensamiento crítico y, al mismo tiempo, aislarlos de experiencias esenciales del mundo exterior. Esta tensión convierte a Ben en un personaje fascinante y profundamente humano.
Los hijos, interpretados por George MacKay, Samantha Isler y un elenco juvenil excepcional, encarnan la belleza del ideal educativo de Ben: jóvenes cultos, fuertes, sensibles y conscientes del mundo. Sin embargo, también revelan grietas emocionales y sociales surgidas de vivir sin contacto real con la modernidad. Sus dudas, sus primeros encuentros con la sociedad y su búsqueda de identidad se vuelven uno de los motores emocionales más potentes del film. Cada uno refleja una dimensión distinta de lo que significa crecer bajo un sistema tan radical.
La llegada de la familia a la civilización funciona como un espejo incómodo para ambos mundos. Aquí destacan las interpretaciones de Ann Dowd y Frank Langella como los suegros, representantes de una visión más tradicional que cuestiona la idoneidad de Ben como padre. El contraste entre los valores del bosque y los suburbios estadounidenses genera escenas cargadas de tensión, humor y reflexión. La película no se posiciona de forma absoluta; en cambio, revela la fragilidad presente tanto en la vida alternativa como en la vida convencional.
El duelo por la madre se convierte en el eje invisible que mueve a todos los personajes. La familia se enfrenta no solo al dolor, sino también a la pregunta más difícil: ¿cómo continuar sin ella? La película transita desde la rabia hasta la aceptación, mostrando la vulnerabilidad que ninguno de los métodos de Ben puede resolver. Este conflicto emocional otorga al film una profundidad conmovedora, reforzada por la interpretación contenida y poderosa de Mortensen, quien retrata la devastación interna del personaje sin perder su dignidad.
El desenlace de Capitán fantástico (2016) es tan sereno como revelador. Sin abandonar sus ideales, Ben aprende a flexibilizarlos para no perder aquello que más ama: sus hijos. La películ