
Dirigida por Ryan Coogler, Creed: Corazón de campeón (título original: Creed) es un poderoso drama deportivo que revitaliza la legendaria saga de Rocky. Estrenada en 2015, combina el espíritu clásico de superación con una mirada moderna, centrada en una nueva generación. Protagonizada por Michael B. Jordan y Sylvester Stallone, la película fue aclamada por crítica y público, marcando el regreso triunfal de la franquicia con un enfoque fresco y emocional.
La historia sigue a Adonis Johnson (Michael B. Jordan), hijo ilegítimo del mítico campeón Apollo Creed. Aunque nunca conoció a su padre, lleva el boxeo en la sangre y busca forjar su propio legado. Para lograrlo, viaja a Filadelfia y convence a Rocky Balboa (Sylvester Stallone), ya retirado y viviendo en soledad, para que lo entrene. Juntos enfrentan desafíos personales y deportivos que los unirán en una relación profunda de mentor y aprendiz, mientras Adonis se prepara para enfrentar a un temible campeón internacional.
Michael B. Jordan brilla como Adonis, transmitiendo energía, determinación y vulnerabilidad. Su interpretación da nueva vida a la saga sin depender únicamente de la nostalgia. Sylvester Stallone, por su parte, ofrece una actuación emotiva y contenida como un Rocky envejecido pero sabio, papel que le valió una nominación al Óscar como mejor actor de reparto. La química entre ambos es uno de los puntos más fuertes de la película. Tessa Thompson también destaca como Bianca, una cantante con ambiciones propias que aporta profundidad emocional a la historia.
Ryan Coogler dirige con un estilo enérgico y visualmente potente. Las secuencias de entrenamiento y los combates están filmados con gran realismo e intensidad, destacando especialmente una pelea rodada en un único plano secuencia que ha sido ampliamente elogiada. Coogler equilibra respeto por la herencia de Rocky con una visión moderna, socialmente consciente y emocionalmente auténtica.
La banda sonora mezcla temas clásicos de la saga con nuevos ritmos hip hop y música contemporánea, reflejando el mundo actual de Adonis. La icónica fanfarria de Rocky aparece en momentos clave, logrando un balance perfecto entre nostalgia e identidad propia.
Creed: Corazón de campeón (2015) es mucho más que una secuela: es un renacimiento. Con actuaciones potentes, dirección impecable y una historia que honra el legado sin vivir de él, logró conectar con nuevas audiencias y con los fans de toda la vida. Es una de las películas deportivas más destacadas de la década y un digno heredero del espíritu de superación que hizo legendaria a la saga Rocky.