
Dirigida por Don Mancini, Culto a Chucky (título original: Cult of Chucky) es la séptima entrega de la franquicia. Estrenada en 2017, continúa la historia directamente después de La maldición de Chucky, llevando la acción a un entorno nuevo: un hospital psiquiátrico. Con un enfoque más experimental y psicológico, esta película mezcla el terror clásico con giros inesperados que expanden la mitología del muñeco asesino de forma sorprendente.
La historia sigue a Nica Pierce (Fiona Dourif), quien ha sido internada en un hospital psiquiátrico tras ser acusada de los asesinatos ocurridos en la entrega anterior. Convencida de que Chucky era solo una alucinación, intenta rehacer su vida dentro del centro. Sin embargo, cuando varios muñecos “Good Guy” comienzan a aparecer en el hospital, una nueva ola de muertes aterradoras desata el caos. Nica se enfrenta nuevamente a Chucky (Brad Dourif), quien esta vez tiene un as bajo la manga: la capacidad de dividir su alma en múltiples cuerpos.
Fiona Dourif vuelve a brillar en el papel de Nica, mostrando la evolución del personaje entre la vulnerabilidad y la fortaleza. Brad Dourif retoma su icónica voz de Chucky con un tono más sarcástico y sádico. Jennifer Tilly regresa como Tiffany, añadiendo su carisma siniestro. Además, Alex Vincent reaparece como Andy Barclay, retomando su rol original y cerrando el círculo entre la saga clásica y la moderna.
Don Mancini opta por una estética muy cuidada: paredes blancas inmaculadas, iluminación fría y encuadres simétricos que contrastan con la violencia brutal de las muertes. Esta ambientación hospitalaria crea un clima de paranoia y encierro que potencia el suspenso. El concepto de múltiples Chuckys introduce un elemento novedoso que expande la amenaza y eleva el caos en el clímax.
La banda sonora mantiene un tono siniestro y psicológico, utilizando silencios prolongados, ecos metálicos y cuerdas tensas. La atmósfera sonora complementa el entorno aséptico del hospital y refuerza la sensación de terror psicológico. Los efectos prácticos del muñeco se combinan nuevamente con CGI de forma equilibrada.
Culto a Chucky (2017) es una secuela que se atreve a innovar dentro de la franquicia, mezclando horror psicológico, estética cuidada y giros argumentales inesperados. Con el regreso de personajes clásicos, la multiplicación de Chuckys y un final que deja abierta la puerta a nuevas historias, se ha convertido en una de las entregas modernas más interesantes y comentadas de la saga.