
Molly es una joven detective privada con actitud ruda, cero filtros y cero interés en las reglas. Pero cuando el FBI la recluta para infiltrarse en una hermandad universitaria y proteger a la hija de un testigo clave, se ve obligada a cambiar los jeans por minifaldas y a mezclarse con chicas obsesionadas con selfies, concursos y esmaltes de uñas. Su misión: proteger… sin romper demasiado el código de vestimenta.
Molly tendrá que aprender a sonreír, actuar como una chica popular y sobrevivir a fiestas, rivalidades y conversaciones sobre moda… mientras desentierra una conspiración mucho más seria de lo que esperaba. Porque detrás del brillo y los esmaltes, alguien está ocultando algo. Y su entrenamiento como espía podría no ser suficiente.
Dirigida por Tom Vaughan y protagonizada por Miley Cyrus, esta comedia mezcla el tono de película universitaria con un toque de intriga policial. Sin tomarse demasiado en serio, ofrece situaciones absurdas, romances incómodos y momentos de autodescubrimiento con ritmo ágil y muchas cejas arqueadas.
Molly comienza la película viéndose superior al mundo superficial de las hermandades, pero poco a poco entiende que incluso en los lugares más frívolos puede haber sororidad, inteligencia… y personas que valen la pena. Porque a veces, encajar no es rendirse, es aprender a mirar diferente.
Demasiado encubierta es una comedia sobre identidad, adaptarse sin perderse y encontrar fuerza incluso donde no esperabas. Ideal para quienes buscan una película ligera, con giros simpáticos, humor con actitud y una protagonista que no teme cambiar las reglas… con o sin gloss.