
Dirigida por Kenny Ortega, Descendientes 3 cierra la trilogía musical de Disney Channel que sigue las aventuras de los hijos de los villanos más icónicos. Mal (Dove Cameron), Evie (Sofia Carson), Carlos (Cameron Boyce) y Jay (Booboo Stewart) regresan para traer a nuevos chicos de la Isla de los Perdidos a Auradon, pero un inesperado ataque mágico amenaza la seguridad del reino y pone a prueba su lealtad y amistad.
Mientras Mal y sus amigos intentan abrir las puertas de Auradon a más jóvenes de la isla, surge un nuevo peligro: Hades (Cheyenne Jackson), el dios del inframundo, tiene sus propios planes. Entre hechizos, traiciones y secretos familiares, los protagonistas deberán unir fuerzas para salvar el reino antes de que sea demasiado tarde.
Dove Cameron brilla nuevamente como Mal, mostrando una evolución en su personaje entre liderazgo y vulnerabilidad. Sofia Carson aporta encanto y determinación como Evie, Cameron Boyce deja una actuación entrañable como Carlos, y Booboo Stewart da fuerza física y corazón a Jay. El reparto se complementa con China Anne McClain como Uma, Mitchell Hope como Ben y Cheyenne Jackson como un carismático Hades.
Los colores vibrantes, el vestuario cargado de detalles y las coreografías espectaculares son parte del sello de la saga. Desde la energía de Auradon hasta la oscuridad de la Isla de los Perdidos, cada escenario refuerza el contraste entre dos mundos que intentan convivir.
Con números musicales como “Good to Be Bad”, “Break This Down” y el potente “Queen of Mean” interpretado por Sarah Jeffery, la película mantiene su espíritu pegadizo y su mezcla de pop, rock y toques teatrales. La música acompaña los momentos clave, reforzando el mensaje de unidad y autoaceptación.
Descendientes 3 (2019) combina humor, música, romance y aventuras mágicas en un final que celebra la amistad, la diversidad y la oportunidad de cambiar el destino. Es un adiós emocionante que deja un legado en la memoria de sus fans, marcado por la última actuación de Cameron Boyce en la franquicia.