
Leal (título original: The Divergent Series: Allegiant) es la tercera entrega de la saga juvenil basada en las novelas de Veronica Roth. Dirigida por Robert Schwentke, la historia continúa justo donde terminó Insurgente: Tris y Cuatro deben cruzar el muro que rodea Chicago y enfrentarse a una nueva realidad que cambiará todo lo que creían saber.
Tris, Cuatro, Caleb, Christina y Peter descubren un mundo dividido entre «puros» y «dañados», controlado por el Buró de Bienestar Genético. Mientras Tris se deja seducir por la promesa de una solución definitiva para la humanidad, Cuatro desconfía de las intenciones ocultas de la nueva autoridad. Esto crea un quiebre en el grupo y pone a prueba sus lealtades.
A diferencia de las entregas anteriores, Leal deja de centrarse en las facciones y se enfoca en un dilema más amplio: la manipulación genética. Este giro en la trama intenta ampliar el universo de la saga, pero no logra el mismo impacto emocional que los conflictos internos de Chicago.
Aunque Shailene Woodley y Theo James repiten con solvencia sus papeles protagónicos, el desarrollo de personajes se ve opacado por los efectos visuales y un guion más frío y expositivo. Las relaciones que antes tenían fuerza emocional ahora se sienten distantes y forzadas.
Leal recibió críticas negativas por su ritmo irregular y por desviarse demasiado del tono de las películas anteriores. La taquilla también fue decepcionante en comparación con las entregas previas, lo que provocó la cancelación de la cuarta película planeada, Ascendant. Así, la historia cinematográfica quedó inconclusa.
Aunque aporta información importante sobre el mundo de Divergente, Leal no consigue cerrar con la fuerza ni el impacto esperado. Es una entrega necesaria solo si ya estás invertido en la saga y quieres ver el desarrollo completo de sus personajes y conceptos, aunque el final quede abierto.