
Dirigida por Leigh Whannell, El hombre invisible (The Invisible Man) es una reinterpretación contemporánea del clásico de H.G. Wells y del icónico monstruo de Universal. Estrenada en 2020, esta versión abandona el enfoque de ciencia ficción pulp para ofrecer un thriller psicológico intenso, centrado en el acoso, el control y la incredulidad de la sociedad ante las víctimas.
La historia sigue a Cecilia Kass (Elisabeth Moss), una mujer que escapa de su relación abusiva con Adrian Griffin, un brillante y controlador científico. Poco después de su huida, Adrian aparentemente se suicida… pero Cecilia comienza a sentir una presencia invisible que la acecha. A medida que su entorno duda de su cordura, ella debe enfrentarse sola a una amenaza que nadie más puede ver.
Elisabeth Moss ofrece una interpretación excepcional, transmitiendo paranoia, terror y resiliencia en cada escena. Su presencia sostiene toda la película, haciendo creíble una amenaza que no se muestra físicamente durante gran parte de la historia. Su actuación es uno de los pilares fundamentales que elevan la tensión emocional del film.
El hombre invisible utiliza encuadres abiertos, silencios prolongados y movimientos de cámara precisos para generar inquietud constante. Cada plano parece vigilado, incluso cuando no hay nadie presente, creando una sensación de amenaza latente. Whannell demuestra un gran control narrativo, optando por sugerir en lugar de mostrar, lo que potencia el terror psicológico.
A diferencia de versiones anteriores, la invisibilidad aquí tiene una explicación tecnológica moderna, lo que hace que la historia resulte más verosímil y aterradora. Esta actualización permite que la película explore temas como el abuso emocional, el gaslighting y la violencia invisible que muchas víctimas enfrentan, dándole un trasfondo social relevante.
El hombre invisible recibió excelentes críticas por su enfoque fresco y su capacidad para generar tensión sin depender de sustos fáciles. Con un guion sólido, dirección efectiva y una interpretación sobresaliente de Moss, se consolida como uno de los thrillers más impactantes de los últimos años y una reinvención exitosa de un monstruo clásico para la era moderna.