
Dirigida por Darren Lynn Bousman y escrita por Leigh Whannell, El juego del miedo 3 (título original Saw III) continúa y profundiza la retorcida historia de Jigsaw. Protagonizada por Tobin Bell, Shawnee Smith, Angus Macfadyen y Bahar Soomekh, esta tercera entrega eleva el nivel de brutalidad y carga emocional, cerrando varios arcos narrativos clave dentro de la saga.
La historia se desarrolla mientras John Kramer (Bell), el cerebro detrás de Jigsaw, se encuentra gravemente enfermo. Para prolongar su vida el tiempo suficiente para ejecutar un nuevo juego, Amanda (Smith) secuestra a Lynn (Soomekh), una doctora que debe mantenerlo con vida mientras un hombre llamado Jeff (Macfadyen) atraviesa una serie de pruebas extremas relacionadas con el perdón y la venganza por la muerte de su hijo. Ambos juegos se desarrollan en paralelo, aumentando la tensión a cada minuto.
Tobin Bell ofrece una actuación intensa y casi hipnótica, mostrando a un Jigsaw más humano pero igualmente perturbador. Shawnee Smith desarrolla el conflicto interno de Amanda, revelando capas de vulnerabilidad y crueldad. Bahar Soomekh y Angus Macfadyen completan el reparto con interpretaciones cargadas de tensión emocional.
Darren Lynn Bousman eleva el nivel de gore con trampas más elaboradas y secuencias gráficamente intensas, pero también añade un enfoque más dramático y psicológico. La combinación de tortura explícita y dilemas morales profundiza en la filosofía retorcida de Jigsaw, mientras se exploran temas como el perdón, la culpa y la redención.
La música de Charlie Clouser vuelve a ser clave, con su característico estilo industrial y el icónico tema “Hello Zepp” acompañando los giros finales. El diseño sonoro intensifica la atmósfera opresiva de cada trampa y revelación.
El juego del miedo 3 (2006) marca un punto culminante en la saga, combinando violencia extrema con desarrollo emocional y narrativo. Con un final impactante y revelaciones clave, cierra de manera contundente la primera etapa de la historia de Jigsaw, consolidando a la franquicia como un referente del terror moderno.