
Dirigida por Louis Leterrier y Corey Yuen, El transportador (título original: The Transporter) es una película de acción franco-estadounidense estrenada en 2002. Protagonizada por Jason Statham, marcó el inicio de una exitosa franquicia de acción que consolidó al actor británico como uno de los grandes héroes del cine de adrenalina de los 2000. Con coreografías espectaculares, persecuciones a toda velocidad y un protagonista implacable, se convirtió en un clásico moderno del género.
La historia sigue a Frank Martin (Jason Statham), un exmilitar que trabaja como “transportador”: un conductor profesional que entrega cualquier tipo de paquete, sin hacer preguntas, a cambio de una buena paga. Frank vive bajo un estricto código de reglas: nunca cambiar el trato, nunca abrir el paquete y nunca involucrarse. Pero cuando rompe una de sus propias reglas y descubre que está transportando a una joven secuestrada (Shu Qi), se ve envuelto en una peligrosa red de tráfico humano que lo pondrá en la mira de criminales y autoridades.
Jason Statham brilla en el papel que definiría gran parte de su carrera: un protagonista frío, preciso y letal. Su presencia física y carisma natural elevan cada escena de acción. Shu Qi aporta frescura y vulnerabilidad como la misteriosa pasajera, mientras que François Berléand destaca como el inspector Tarconi, aportando un contrapunto simpático y humano a la historia.
Louis Leterrier y Corey Yuen combinan la elegancia europea con el dinamismo del cine de artes marciales de Hong Kong. Las secuencias de acción están coreografiadas con precisión, destacando peleas cuerpo a cuerpo acrobáticas y persecuciones en coche filmadas con gran claridad. La escena en la que Frank pelea en un garage resbaladizo y las persecuciones por las carreteras francesas se convirtieron en momentos icónicos.
La música combina ritmos electrónicos y beats urbanos que acompañan perfectamente la energía de las secuencias de acción. El sonido de los motores, golpes y explosiones se mezcla para crear un ritmo constante que mantiene la tensión en cada escena.
El transportador (2002) es una película de acción elegante, directa y llena de adrenalina, que destaca por su protagonista carismático y su estilo visual. Fue el primer paso de una saga que crecería en ambición, pero esta entrega original conserva un encanto único gracias a su simplicidad, ritmo y escenas de combate memorables.