
Dirigida por Greg Mottola, Espiando a los vecinos (Keeping Up with the Joneses) se estrenó en 2016 como una comedia de acción que combina el humor doméstico con el espionaje internacional. Con un elenco carismático y situaciones absurdas, la película explora qué sucede cuando una pareja corriente se ve envuelta en una trama de agentes secretos en pleno vecindario.
La historia sigue a Jeff Gaffney (Zach Galifianakis) y Karen Gaffney (Isla Fisher), una pareja común que vive una vida tranquila en los suburbios. Todo cambia cuando llegan sus nuevos y misteriosos vecinos, Tim (Jon Hamm) y Natalie Jones (Gal Gadot), una pareja increíblemente sofisticada, atractiva… y sospechosamente perfecta. Pronto, los Gaffney descubren que sus vecinos no son lo que parecen: en realidad, son agentes secretos involucrados en una peligrosa operación internacional. Sin quererlo, Jeff y Karen terminan metidos en una misión llena de persecuciones, explosiones y enredos cómicos.
Zach Galifianakis e Isla Fisher aportan química y humor como la pareja ingenua que se ve sobrepasada por los acontecimientos. Jon Hamm brilla con su encanto y carisma como el enigmático Tim, mientras que Gal Gadot destaca como Natalie, combinando elegancia, acción y humor. El elenco logra un buen balance entre comedia ligera y escenas de acción bien coreografiadas.
La película juega con el contraste entre la vida suburbana aparentemente perfecta y el mundo glamuroso del espionaje. Las secuencias de acción están filmadas con dinamismo, incluyendo persecuciones en auto, tiroteos y escenas de infiltración, todo acompañado de situaciones cómicas que ridiculizan los clichés del cine de espías. La ambientación es luminosa y moderna, reforzando el tono ligero y entretenido.
La banda sonora combina música pop actual con temas de acción que acompañan las secuencias más intensas. El tono general es desenfadado, mezclando sátira y comedia de enredos con un toque de aventura que recuerda a clásicos del espionaje, pero con un giro humorístico.
Espiando a los vecinos (2016) es una comedia de acción divertida y sin pretensiones, ideal para quienes disfrutan de historias que mezclan la vida cotidiana con tramas de espionaje alocado. Aunque no revolucionó el género, su elenco carismático, ritmo ágil y momentos absurdos la convirtieron en una propuesta entretenida para una noche de risas.