
Dirigida por Derrick Borte, Fuera de control (Unhinged) es un thriller psicológico y de acción estrenado en 2020. La película explora cómo un encuentro cotidiano en el tráfico puede convertirse en una pesadilla de violencia desmedida, mostrando los peligros de la ira contenida y la fragilidad de la convivencia en la vida moderna.
La historia sigue a Rachel (Caren Pistorius), una madre soltera que atraviesa un mal día, llegando tarde al trabajo mientras lidia con problemas familiares. Todo empeora cuando tiene un altercado en el tráfico con un desconocido, interpretado por Russell Crowe, un hombre inestable y violento que se obsesiona con ella tras sentirse humillado. Lo que parecía un simple incidente se convierte en una persecución brutal que pondrá en riesgo la vida de Rachel, su hijo y todos los que se crucen en su camino.
Russell Crowe se transforma en un antagonista perturbador, transmitiendo con intensidad la furia y el desequilibrio de un hombre al borde del colapso. Caren Pistorius destaca como Rachel, mostrando vulnerabilidad y coraje en un papel lleno de tensión. El joven Gabriel Bateman aporta frescura como el hijo de la protagonista, mientras que el resto del elenco cumple con solidez en un relato centrado en el enfrentamiento principal.
La película utiliza un estilo realista y dinámico, con secuencias de persecución automovilística llenas de tensión. El montaje rápido y la crudeza de la violencia intensifican la sensación de peligro constante. La atmósfera opresiva, marcada por la desesperación de la protagonista, convierte las calles en un campo de batalla donde cualquiera puede ser víctima de la ira descontrolada.
La banda sonora es discreta pero efectiva, reforzando los momentos de mayor tensión y acelerando el pulso durante las persecuciones. Los silencios, sumados a los ruidos del tráfico y los choques, se convierten en un recurso narrativo que potencia la sensación de caos.
Fuera de control es una película directa, intensa y perturbadora que refleja los riesgos de la violencia cotidiana y la delgada línea que separa un día normal del desastre absoluto. Con la poderosa actuación de Russell Crowe y un ritmo que no da respiro, se convierte en un thriller impactante que deja al espectador reflexionando sobre la ira, la frustración y el costo de perder el control.