
Dirigida por André Øvredal y producida por Guillermo del Toro, Historias de miedo para contar en la oscuridad (Scary Stories to Tell in the Dark) es una película de terror basada en la famosa colección de cuentos de Alvin Schwartz. Ambientada en 1968, la historia sigue a un grupo de adolescentes que, en pleno Halloween, descubren un libro maldito dentro de una casa abandonada. Lo que parece un simple hallazgo pronto se convierte en una condena: cada historia escrita en sus páginas cobra vida.
La maldición del libro, perteneciente a Sarah Bellows, se manifiesta de forma implacable: criaturas horrendas y leyendas urbanas empiezan a cobrar vida, persiguiendo a los jóvenes uno por uno. Desde espantapájaros vengativos hasta monstruos de pesadilla, cada relato se convierte en una amenaza imposible de detener.
El reparto encabezado por Zoe Colletti, Michael Garza y Gabriel Rush aporta frescura y vulnerabilidad, logrando transmitir el miedo real de enfrentarse a fuerzas sobrenaturales. Sus actuaciones conectan con el público juvenil, pero la intensidad de la trama atrapa también a los adultos.
Gracias a la influencia de Guillermo del Toro, la película destaca por el diseño de sus monstruos, inspirados directamente en las ilustraciones originales de los libros. La estética grotesca y perturbadora hace que cada aparición sea un momento inolvidable para los amantes del terror.
La música y el diseño sonoro potencian el suspenso, con silencios tensos, ruidos inquietantes y estallidos repentinos que acompañan a cada criatura. La atmósfera es opresiva y consigue mantener la tensión de principio a fin.
Historias de miedo para contar en la oscuridad logra equilibrar el terror adolescente con un estilo visual inquietante y oscuro. Es una película que combina sustos efectivos con un trasfondo emocional, y que rinde homenaje a los cuentos que marcaron a generaciones de lectores.