
Dirigida por Jeff Tremaine, Jackass por siempre (Jackass Forever) marca el regreso triunfal del grupo que redefinió el humor físico y el entretenimiento extremo. Tras más de una década de ausencia, Johnny Knoxville y su pandilla vuelven a la carga con nuevas acrobacias, bromas imposibles y un espíritu inquebrantable. La película es una mezcla perfecta entre nostalgia, camaradería y dolor, donde cada golpe se siente como una celebración de la amistad.
Esta vez, el equipo original —Knoxville, Steve-O, Chris Pontius, Dave England, Danger Ehren y Preston Lacy— se une a una nueva generación de temerarios como Poopies, Jasper Dolphin y Rachel Wolfson. Juntos protagonizan una serie de retos aún más delirantes, desde explosiones y trampas dolorosas hasta encuentros con animales salvajes. Todo con la inconfundible mezcla de humor, locura y compañerismo que ha hecho de Jackass una leyenda.
Aunque los años no pasan en vano, la química entre los veteranos sigue intacta. Jackass por siempre combina los clásicos momentos de humor grotesco con una ternura inesperada: hay un reconocimiento del paso del tiempo y del valor de seguir riendo juntos. En medio del caos, se percibe un tono casi nostálgico, como si cada caída fuera también una despedida entre amigos que se niegan a dejar de ser quienes son.
Filmada con tecnología moderna y una edición impecable, la película aprovecha cada detalle para amplificar el impacto visual. Las cámaras lentas, los primeros planos y las secuencias en cámara súper lenta permiten disfrutar (o sufrir) cada golpe con precisión quirúrgica. Aunque ya no usan el 3D como en Jackass 3D, el resultado es aún más intenso y cinematográfico.
La banda sonora sigue siendo fiel al estilo punk y rockero que caracteriza a la saga. Temas explosivos acompañan cada broma, generando una energía contagiosa. El montaje y la música trabajan juntos para crear una sensación de fiesta caótica, de esas que solo Jackass sabe provocar.
Jackass por siempre (2022) es una celebración del dolor, la risa y la amistad. Más que una secuela, es un homenaje al espíritu que marcó a toda una generación. Knoxville y su equipo demuestran que la locura no tiene edad y que, aunque el cuerpo duela, el humor sigue intacto. Divertida, absurda y sorprendentemente emotiva, es el cierre perfecto de una saga que convirtió la estupidez en un arte.