
Dirigida por Brian De Palma y basada en la novela de James Ellroy, La dalia negra (The Black Dahlia) es un thriller policíaco ambientado en los años 40 que combina crimen, corrupción y tragedia. Inspirada en el famoso caso real del asesinato de Elizabeth Short, la película mezcla el estilo visual del cine negro clásico con la intensidad característica del director, construyendo un relato de pasiones oscuras y secretos mortales bajo el glamour de Hollywood.
La historia sigue a los detectives Bucky Bleichert (Josh Hartnett) y Lee Blanchard (Aaron Eckhart), dos policías de Los Ángeles que, tras resolver un robo importante, son ascendidos a investigadores. Sin embargo, sus vidas cambian cuando descubren el brutal asesinato de una joven aspirante a actriz, conocida como “La Dalia Negra”. Mientras Lee se obsesiona con el caso, Bucky se ve atrapado entre la búsqueda de la verdad y una red de corrupción, deseo y engaño que amenaza con destruirlos a ambos.
Josh Hartnett entrega una interpretación contenida pero efectiva, representando a un hombre dividido entre la moral y la tentación. Aaron Eckhart aporta energía y desesperación al rol de Blanchard, mientras que Scarlett Johansson deslumbra como Kay, una mujer atrapada entre el amor y el miedo. La presencia de Hilary Swank como Madeleine Linscott añade un aire de misterio y sensualidad, recordando a las clásicas femme fatales del cine negro.
Brian De Palma demuestra una vez más su dominio de la puesta en escena, utilizando una fotografía impecable a cargo de Vilmos Zsigmond. Los tonos dorados y sombras profundas recrean la atmósfera decadente de la posguerra, donde la belleza y el crimen conviven en perfecta contradicción. La cámara se mueve con elegancia y precisión, destacando los juegos de espejos, encuadres simétricos y movimientos fluidos que son marca registrada del director.
La banda sonora, compuesta por Mark Isham, refuerza la atmósfera del noir clásico con acordes de jazz y melodías melancólicas. La música acompaña cada revelación y cada momento de tensión con sutileza, acentuando el tono fatalista del relato. Los silencios, por su parte, se vuelven tan importantes como los sonidos, construyendo una sensación constante de peligro y deseo reprimido.
La dalia negra (2006) es un homenaje visual y narrativo al cine negro de los años dorados de Hollywood, con la complejidad moral y estética que caracteriza a Brian De Palma. Aunque su ritmo pausado y su trama intrincada pueden dividir opiniones, ofrece una experiencia cinematográfica estilizada, cargada de simbolismo y sensualidad. Un relato sobre la obsesión y la decadencia, donde la belleza puede ser tan mortal como un secreto bien guardado.