
Dirigida por Alex Kurtzman, La momia (título original The Mummy) es una reinvención moderna del clásico de Universal, protagonizada por Tom Cruise, Sofia Boutella, Annabelle Wallis y Russell Crowe. Concebida como el inicio del fallido “Dark Universe” de Universal, esta versión mezcla acción de gran escala, elementos sobrenaturales y aventura al estilo blockbuster.
La historia sigue a Nick Morton (Cruise), un saqueador de antigüedades que, junto a su compañero Chris, descubre la tumba sellada de Ahmanet (Boutella), una princesa egipcia condenada por sus actos oscuros. Al liberar accidentalmente su espíritu, Nick se convierte en el objetivo de fuerzas sobrenaturales que intentan usarlo como recipiente para el mal ancestral, mientras intenta detener la amenaza que ha desatado.
Tom Cruise aporta su energía habitual a un personaje más pícaro que heroico, mientras que Sofia Boutella destaca como una momia elegante, poderosa y aterradora. Annabelle Wallis cumple como la arqueóloga aventurera, y Russell Crowe añade un toque intrigante como el Dr. Jekyll, introduciendo la idea de un universo compartido.
La película apuesta por escenas de acción espectaculares, como el accidente aéreo o las persecuciones en Londres. Los efectos visuales recrean la figura de Ahmanet con gran detalle, combinando terror y elegancia. Aunque el tono oscila entre la aventura clásica y el horror moderno, la puesta en escena mantiene un ritmo constante y explosivo.
La banda sonora acompaña con composiciones épicas y tensas, reforzando el tono de misterio y acción. El diseño sonoro subraya los momentos sobrenaturales y las grandes secuencias de combate.
La momia (2017) intenta equilibrar aventura clásica, horror y acción moderna para lanzar un universo cinematográfico compartido. Aunque no alcanzó las expectativas en taquilla ni crítica, ofrece entretenimiento visual, buenas actuaciones y momentos espectaculares que la convierten en una propuesta curiosa para los fans del género.