
Dirigida por Rob Reiner y basada en la novela de William Goldman, La princesa prometida (The Princess Bride) es una película de aventuras, romance y comedia estrenada en 1987. Con el paso de los años se ha convertido en un clásico de culto gracias a su mezcla única de humor, ternura y acción ligera que la hace inolvidable para generaciones enteras.
La historia se presenta como un cuento leído por un abuelo (Peter Falk) a su nieto (Fred Savage). En él seguimos a Buttercup (Robin Wright), una joven campesina que se enamora de su mozo de granja Westley (Cary Elwes). Sin embargo, el destino los separa y Buttercup es forzada a casarse con el ambicioso príncipe Humperdinck. Westley, convertido en un misterioso pirata, regresa para rescatarla, enfrentando peligros, traiciones y personajes pintorescos en el camino.
Cary Elwes aporta encanto y picardía a Westley, mientras que Robin Wright deslumbra en uno de sus primeros papeles importantes. Mandy Patinkin brilla como Íñigo Montoya, un espadachín en busca de venganza con una de las frases más icónicas de la historia del cine. Wallace Shawn da vida al ingenioso Vizzini y André the Giant conquista como el bonachón Fezzik, aportando humor y ternura a la aventura.
La princesa prometida combina sátira y homenaje a los clásicos de capa y espada. Sus duelos de esgrima, criaturas fantásticas y paisajes medievales están impregnados de un tono ligero que oscila entre la parodia y la emoción genuina. El guion destaca por diálogos ingeniosos y memorables que siguen citándose más de tres décadas después.
La banda sonora, compuesta por Mark Knopfler, aporta un aire mágico y nostálgico que refuerza el carácter de cuento. Su sencillez acompaña la narración sin opacar el protagonismo de los personajes y las escenas de aventura.
La princesa prometida no es solo una película de aventuras, sino también una reflexión sobre el poder de las historias y la imaginación. Con humor, romance y acción ligera, sigue siendo una experiencia entrañable que demuestra que algunas historias, como dice la película, son dignas de contarse una y otra vez. Una joya que jamás pierde su encanto.