
Dirigida por Jon Watts y estrenada en 2024 con el título original Wolfs, esta película reúne a Brad Pitt y George Clooney en un thriller cargado de humor oscuro, tensión nocturna y una dinámica explosiva entre dos “solucionadores” profesionales que jamás debieron cruzarse. Lo que inicia como un encargo rutinario se transforma en una noche impredecible donde cada decisión los acerca más a la verdad… y a problemas mucho más grandes de lo que imaginaban.
La historia arranca con un encargo aparentemente sencillo: limpiar un incidente para un cliente poderoso y mantener todo en silencio. Pero cuando ambos “lobos solitarios” llegan al lugar al mismo tiempo, se ven obligados a trabajar juntos a pesar de que sus métodos, personalidades y egos chocan constantemente. Esa imposición profesional desencadena una cadena de errores, persecuciones, improvisaciones y revelaciones que vuelven la noche un caos fascinante.
La película construye una dupla memorable: uno metódico, frío y obsesionado con el control; el otro impulsivo, irónico y dispuesto a improvisar cuando todo sale mal. A medida que la misión se complica, el choque entre ellos se vuelve tan entretenido como peligroso. Su relación avanza entre rivalidad, cinismo y momentos de vulnerabilidad que revelan que ambos cargan un pasado que prefieren ocultar. La fuerza del filme radica en esa química afilada, tensa y llena de chispas.
El filme aprovecha la ciudad como un escenario vivo: calles mojadas, luces de neón, callejones desiertos y espacios clandestinos donde se mueve la élite criminal. Cada locación se siente como un paso dentro del laberinto, un territorio hostil donde los protagonistas deben tomar decisiones rápidas para sobrevivir. La fotografía refuerza la sensación de urgencia: encuadres cerrados, sombras amenazantes y un ritmo visual que no da tregua.
A medida que los protagonistas descubren el trasfondo del encargo, la trama se vuelve más compleja: hay mentiras disfrazadas de favores, clientes que esconden intenciones perversas y un juego de poder donde nadie es quien dice ser. Los dos “lobos” comienzan a sospechar que fueron elegidos por razones muy distintas… y que juntos representan una amenaza para alguien que mueve los hilos desde la oscuridad. Cada pista los acerca más a un punto de no retorno.
El desenlace combina acción, humor y un giro que recontextualiza toda la misión. Los protagonistas, ahora conscientes de la trampa en la que cayeron, usan sus habilidades —tan distintas como efectivas— para enfrentarse al verdadero enemigo. La película cierra con una mezcla de satisfacción y promesa: estos dos hombres, acostumbrados a trabajar solos, encuentran en su rivalidad una fuerza que jamás imaginaron. “Lobos” termina dejando la sensación de que esta dupla recién está empezando… y que el mundo debería temerles unidos.