
Dirigida por Yuen Woo-ping, leyenda de las artes marciales en el cine, Master Z: El legado de Ip Man expande el universo del maestro Wing Chun con una historia centrada en Cheung Tin-chi (interpretado por Max Zhang), el rival que enfrentó a Ip Man en la tercera entrega. Después de su derrota, Tin-chi intenta dejar atrás el mundo de las peleas y vivir una vida tranquila junto a su hijo. Sin embargo, el destino vuelve a empujarlo al combate cuando la corrupción, las mafias y la injusticia golpean su entorno.
La película explora la vida de un hombre marcado por el orgullo y la humillación. Tin-chi trabaja humildemente y trata de olvidar el pasado, pero su sentido del honor lo obliga a intervenir cuando ve abusos en las calles de Hong Kong. Su intento de mantenerse al margen se derrumba al enfrentarse con una organización criminal liderada por Tso Ngan Kwan (Michelle Yeoh), una mujer poderosa que intenta equilibrar el mundo de los negocios y el de la moral. El choque entre ambos personajes aporta un aire de elegancia y tensión al relato.
Con la dirección del legendario Yuen Woo-ping, responsable de clásicos como El tigre y el dragón o The Matrix, las coreografías son simplemente espectaculares. Cada enfrentamiento está filmado con precisión y creatividad, destacando el estilo rápido y elegante de Tin-chi. Las peleas sobre carteles luminosos o en callejones estrechos son de las más vistosas de toda la saga. Max Zhang demuestra una habilidad física impresionante, y su interpretación aporta equilibrio entre la serenidad y la furia contenida.
Además de Michelle Yeoh, la película cuenta con la presencia de Dave Bautista, quien interpreta a un imponente villano occidental que representa la corrupción y el abuso de poder. Su enfrentamiento con Tin-chi combina fuerza bruta contra técnica refinada, en una secuencia intensa y muy bien ejecutada. Tony Jaa también aparece en un breve pero espectacular papel, dejando su sello en una de las escenas más memorables.
Master Z combina acción explosiva con un estilo visual lleno de color y elegancia. La cámara se mueve con agilidad, destacando la belleza de cada movimiento. La música refuerza el tono urbano y moderno, diferenciando esta entrega de la solemnidad de las películas principales de Ip Man. Aquí, la acción se mezcla con toques de cine noir y melodrama, logrando un equilibrio que mantiene la atención en todo momento.
Master Z: El legado de Ip Man (2018) ofrece una historia independiente pero coherente con el espíritu de la saga. Es un relato sobre redención, orgullo y justicia, protagonizado por un antihéroe que lucha por encontrar su lugar en el mundo. Con escenas de acción impecables, un reparto brillante y la mano maestra de Yuen Woo-ping, la película se convierte en un complemento perfecto para los fans del universo de Ip Man. Un spin-off con alma propia, poderoso y elegante.