
Cuando un costoso microchip militar cae accidentalmente en un coche de juguete, una banda de espías internacionales viaja hasta un vecindario común para recuperarlo. Lo que no esperaban es que el coche terminara en manos de Alex Pruitt, un niño ingenioso que está en casa con varicela… y mucho tiempo libre para sospechar de todo lo que se mueve en la calle.
Mientras los adultos lo ignoran, Alex descubre que algo raro ocurre. Así que, armado con binoculares, cámaras y su creatividad, se convierte en el guardián del barrio. Cuando los villanos intentan entrar a su casa, se topan con una trampa tras otra: desde tarántulas, poleas, pintura y objetos voladores… hasta una ducha electrificada. La guerra comienza, y Alex no piensa perder.
Dirigida por Raja Gosnell, Mi pobre angelito 3 cambia de protagonista y deja atrás a Kevin McCallister, pero conserva el humor físico, las situaciones absurdas y el encanto de un niño enfrentando al peligro con pura astucia. Alex D. Linz aporta frescura y simpatía en un formato conocido pero con giros propios, incluyendo un conflicto de espionaje más ambicioso.
Lo más divertido no son solo las trampas, sino la forma en que Alex observa, analiza y actúa sin ayuda. Mi pobre angelito 3 apuesta por mostrar que el valor y la inteligencia no tienen edad, y que a veces, el héroe que nadie mira es quien salva el día.
Mi pobre angelito 3 es una comedia familiar sobre ingenio, valentía y no subestimar a los más chicos. Ideal para quienes disfrutaron las primeras entregas y quieren ver una nueva versión con más tecnología, espionaje y el clásico mensaje: en casa, los héroes también usan pijama.