
Dirigida por Andrea De Sica, No me mates (Non mi uccidere) es un drama sobrenatural con tintes románticos y una estética oscura que combina lo gótico con lo contemporáneo. Protagonizada por Alice Pagani y Rocco Fasano, la película explora los límites del amor, la pérdida y la transformación, ofreciendo una historia que se mueve entre la pasión y la inmortalidad.
Mirta (Alice Pagani) y Robin (Rocco Fasano) son dos jóvenes que viven un amor intenso y destructivo. Tras una sobredosis, ambos mueren juntos, pero Mirta regresa inexplicablemente a la vida. Lo que parece un milagro pronto se convierte en una maldición: ha despertado convertida en una criatura diferente, condenada a esconderse y a luchar contra su nueva naturaleza, mientras busca desesperadamente reencontrarse con Robin.
Alice Pagani ofrece una actuación magnética, llena de vulnerabilidad y fuerza. Su interpretación de Mirta transmite el dolor de perderlo todo y la confusión de renacer como algo que no comprende. Rocco Fasano, conocido por su papel en Skam Italia, aporta una presencia intensa y melancólica que refuerza el vínculo entre ambos. Juntos logran una química envolvente que sostiene la atmósfera del film.
Andrea De Sica construye una película visualmente fascinante, con paisajes fríos, luces tenues y una narrativa pausada que prioriza las emociones sobre la acción. El estilo recuerda a los clásicos del romanticismo trágico, combinando belleza y oscuridad. A través de imágenes simbólicas y silencios, la historia se convierte en una reflexión sobre el deseo, la pérdida y la imposibilidad de escapar de uno mismo.
La banda sonora acompaña el tono sombrío y poético de la película con melodías etéreas y ambientales que refuerzan la sensación de aislamiento y desolación. Cada nota parece susurrar la tristeza de un amor que ya no pertenece al mundo de los vivos, creando una atmósfera que envuelve al espectador en un trance emocional.
No me mates (2021) es una propuesta arriesgada, visualmente hermosa y emocionalmente perturbadora. Con su mezcla de romance y terror existencial, se siente como una fábula moderna sobre la juventud, la dependencia y el dolor de amar más allá de la muerte. No es una historia para todos, pero para quienes disfrutan del cine oscuro y poético, es una experiencia que deja una huella profunda.