
Dirigida por Brandon Cronenberg, hijo del legendario David Cronenberg, Possessor: Controlador de mentes (Possessor) es una impactante mezcla de ciencia ficción, terror psicológico y body horror. Estrenada en 2020, la película presenta un futuro cercano donde la tecnología permite controlar cuerpos ajenos para cometer asesinatos. Con un enfoque visual extremo y temáticamente perturbador, se ha consolidado como una de las propuestas más intensas y originales del cine independiente reciente.
La historia sigue a Tasya Vos (Andrea Riseborough), una agente de una organización secreta que utiliza implantes cerebrales para “poseer” cuerpos de otras personas y llevar a cabo asesinatos por encargo. Tasya es extremadamente eficaz en su labor, pero el uso continuo de esta tecnología comienza a desdibujar los límites entre su identidad y la de sus anfitriones. Su nueva misión consiste en tomar el control de Colin Tate (Christopher Abbott), un hombre vinculado a un poderoso empresario. Sin embargo, esta vez, la mente de Colin ofrece resistencia, desencadenando una brutal lucha interna por el control.
Andrea Riseborough transmite frialdad, desgaste y una inquietante pérdida de humanidad en su interpretación de Tasya. Christopher Abbott destaca al mostrar la lucha mental entre su personaje y la invasora, ofreciendo escenas psicológicamente tensas y físicamente exigentes. El elenco secundario, que incluye a Jennifer Jason Leigh, aporta peso dramático y ayuda a construir el mundo corporativo y oscuro en el que se desarrolla la historia.
Possessor se caracteriza por su estética cruda y surrealista. Brandon Cronenberg utiliza efectos prácticos, iluminación intensa y secuencias oníricas para representar la invasión mental y la pérdida de identidad. Las escenas de violencia son gráficas y deliberadamente incómodas, alejándose del entretenimiento convencional para provocar reacciones viscerales. La dirección visual enfatiza la confusión mental y el descontrol, convirtiendo la experiencia en algo hipnótico y aterrador.
La banda sonora y el diseño sonoro juegan un papel crucial para generar tensión. Zumbidos electrónicos, frecuencias distorsionadas y silencios prolongados acompañan las escenas clave, creando un ambiente alienante y tecnológico que refuerza el tono inquietante de la historia. Cada sonido parece formar parte de la maquinaria cerebral que domina a los personajes.
Possessor: Controlador de mentes (2020) es una experiencia cinematográfica intensa, que mezcla reflexiones sobre el control, la identidad y la violencia con una ejecución visual audaz. No es una película para todos los públicos, pero para quienes disfrutan del thriller psicológico y la ciencia ficción provocadora, representa una obra única que consolida a Brandon Cronenberg como una voz autoral dentro del género.