
Dirigida por Tom Shadyac, Regreso del todopoderoso (Evan Almighty) es una comedia familiar estrenada en 2007 que funciona como una secuela espiritual de Todopoderoso (2003). Esta vez, el protagonista es Steve Carell, retomando su papel de Evan Baxter, un periodista convertido en político que recibe un encargo celestial inesperado: construir un arca al estilo bíblico.
Evan Baxter (Carell) ha sido elegido como nuevo congresista y se muda con su familia a Virginia, decidido a “cambiar el mundo”. Su plan da un giro cuando Dios (Morgan Freeman) se le aparece y le encomienda una tarea monumental: construir un arca para enfrentar un inminente diluvio. Entre incrédulos, burlas y su propia resistencia, Evan se ve obligado a aceptar su destino y a transformar su vida por completo.
Steve Carell aporta su estilo cómico único, combinando torpeza y ternura en un papel que le permite brillar como protagonista. Morgan Freeman retoma su rol como Dios con la misma serenidad y carisma que en la primera película. Lauren Graham interpreta a Joan, la esposa de Evan, aportando calidez familiar, mientras que John Goodman encarna al antagonista político con un toque de sátira.
A diferencia de Todopoderoso, esta secuela se inclina más hacia el humor familiar y las moralejas espirituales, reduciendo el tono satírico. Las escenas cómicas giran en torno a animales, construcciones imposibles y situaciones absurdas derivadas de la misión divina de Evan. El mensaje central gira en torno a la fe, la unidad familiar y el poder de las pequeñas acciones para generar grandes cambios.
La película destaca por su ambiciosa puesta en escena. La construcción del arca a escala real y la llegada masiva de animales fueron logradas mediante una mezcla de efectos prácticos y digitales. Aunque la historia es ligera, la producción es sorprendentemente elaborada, dando lugar a escenas visualmente llamativas, especialmente en el clímax.
Regreso del todopoderoso no alcanzó el éxito crítico de su predecesora, pero fue apreciada por su tono positivo y mensaje familiar. Su enfoque en la comedia sana y las lecciones espirituales la convirtió en una opción popular para públicos jóvenes y familias.
Aunque más sencilla que la original, Regreso del todopoderoso ofrece entretenimiento familiar con un mensaje claro sobre la fe, la perseverancia y la importancia de actuar con bondad. Es una propuesta ligera, visualmente atractiva y con el carisma de Steve Carell como gran motor de la historia.