
Dirigida por David Twohy, Riddick: Criaturas de la noche (Pitch Black) es una de esas joyas del cine de ciencia ficción que combina terror, acción y atmósfera claustrofóbica con precisión. Protagonizada por Vin Diesel en el papel que lo catapultó a la fama, la película nos sumerge en un mundo hostil donde la oscuridad se convierte en la peor pesadilla.
La historia comienza cuando una nave de transporte interestelar sufre un accidente y se estrella en un planeta desértico. Los pocos sobrevivientes deben enfrentarse no solo a la falta de recursos, sino también a un peligro que se oculta bajo la superficie. En medio del caos está Richard B. Riddick, un prisionero peligroso con visión nocturna, cuya habilidad se convierte en su mejor arma cuando el planeta entra en una larga noche infestada de criaturas mortales.
Vin Diesel ofrece una actuación memorable que define su carrera. Su Riddick es un criminal, pero también un sobreviviente inteligente y calculador, con un código propio. Su mirada brillante en la oscuridad, su voz grave y su actitud desafiante lo convierten en uno de los antihéroes más icónicos del cine de ciencia ficción moderno. A su lado, Radha Mitchell destaca como Carolyn Fry, una piloto que lucha por mantener la moral del grupo.
El mayor acierto de la película está en su atmósfera. La fotografía azulada y el uso del contraste entre luz y sombra crean un entorno inquietante y visualmente atractivo. Las criaturas, que solo salen en la oscuridad, son una amenaza constante y refuerzan la tensión desde el primer momento. David Twohy construye una historia donde el miedo no solo viene de los monstruos, sino también de los propios humanos y su desesperación.
Riddick: Criaturas de la noche mezcla géneros con eficacia. Es un thriller de supervivencia con alma de ciencia ficción, pero también una película de personajes. La dirección mantiene un ritmo tenso y envolvente, mientras la banda sonora acentúa el peligro inminente. A pesar de su bajo presupuesto, la creatividad visual y la solidez del guion logran un resultado sorprendentemente potente.
Riddick: Criaturas de la noche (2000) es mucho más que una película de monstruos espaciales: es el nacimiento de un universo y de un personaje que marcaría el género. Con un equilibrio entre terror, acción y carisma, ofrece una experiencia intensa, sombría y adictiva. Vin Diesel brilla como un protagonista complejo y enigmático, y David Twohy entrega un clásico moderno que sigue brillando, incluso en la oscuridad.