
Dirigida por Alexis Jacknow, Sin tiempo (título original: Clock) es un thriller psicológico con tintes de horror que aborda la presión social y médica que enfrentan muchas mujeres en torno a la maternidad. La película sigue a Ella (Dianna Agron), una mujer exitosa que, pese a tener una vida aparentemente perfecta, no desea tener hijos. Sin embargo, la presión familiar y social la lleva a someterse a un tratamiento experimental que promete “arreglar” su reloj biológico.
Ella es una diseñadora de interiores con una vida estable junto a su esposo Aidan (Jay Ali). Sin embargo, en medio de la constante insistencia de su entorno por convertirse en madre, accede a participar en un programa liderado por la doctora Elizabeth Simmons (Melora Hardin). Lo que comienza como una terapia médica termina convirtiéndose en una pesadilla de control, manipulación y pérdida de identidad. A medida que avanza el tratamiento, la realidad de Ella se distorsiona y su cuerpo parece rebelarse contra ella.
Dianna Agron brilla en un papel exigente, transmitiendo con sutileza la fragilidad y la resistencia de una mujer atrapada entre las expectativas externas y sus propios deseos. Melora Hardin ofrece una interpretación inquietante como la doctora Simmons, encarnando el rostro amable del control disfrazado de ciencia. Jay Ali completa el triángulo emocional con una presencia cálida pero desconcertante, símbolo de la normalidad que se desmorona.
Alexis Jacknow combina elementos de ciencia ficción, terror psicológico y crítica social en una puesta en escena minimalista pero perturbadora. Los espacios blancos y fríos de la clínica contrastan con el hogar cada vez más opresivo de Ella, creando una atmósfera donde lo cotidiano se vuelve siniestro. La estética visual y el diseño de producción reflejan el tema central: la presión invisible que pesa sobre las mujeres para cumplir un ideal impuesto.
La música y el diseño sonoro juegan un papel esencial. Más que melodías, predominan los sonidos ambientales, los latidos, los murmullos y los ecos que representan el desequilibrio mental y físico de la protagonista. Cada silencio refuerza la tensión, transformando la ansiedad en una presencia constante que se adueña de la pantalla.
Sin tiempo (2023) —Clock— es una propuesta inquietante que combina terror psicológico con crítica social. Más allá del miedo, la película plantea una pregunta incómoda: ¿hasta qué punto somos dueños de nuestras decisiones? Con un enfoque elegante y una protagonista magnética, Alexis Jacknow firma una obra provocadora que pone en duda las nociones de maternidad, libertad y control en la sociedad moderna.