
Dirigida por Joe Pytka, Space Jam: El juego del siglo (*Space Jam*) es una comedia deportiva que mezcla animación y acción real de forma pionera. Protagonizada por la leyenda del baloncesto Michael Jordan junto a personajes icónicos de Looney Tunes, la película se convirtió en un fenómeno cultural de los 90 y un clásico nostálgico para varias generaciones.
Cuando un grupo de alienígenas conocidos como los Nerdlucks intenta esclavizar a los Looney Tunes para su parque de atracciones, Bugs Bunny y compañía los desafían a un partido de baloncesto para decidir su destino. Para tener alguna posibilidad de ganar, reclutan a Michael Jordan, quien se encuentra en un periodo de retiro deportivo, para que los ayude a enfrentar a los poderosos “Monstars”, alienígenas que roban las habilidades de estrellas de la NBA.
Michael Jordan sorprende con carisma y presencia en pantalla, actuando junto a personajes animados con soltura. Bugs Bunny, el Pato Lucas, Lola Bunny y el resto del elenco animado brillan con su humor clásico y ocurrencias rápidas. Las estrellas de la NBA como Charles Barkley y Patrick Ewing tienen participaciones cómicas que añaden encanto.
La película combinó animación tradicional con acción real de manera novedosa para la época. Los efectos visuales y la integración de Jordan en el mundo animado fueron un logro técnico en los 90, logrando un estilo visual único que aún conserva su encanto retro.
La música es uno de los puntos más memorables de Space Jam. Canciones como “I Believe I Can Fly” de R. Kelly y temas energéticos como “Space Jam” se convirtieron en himnos de la cultura pop. La banda sonora fue un éxito comercial y sigue siendo recordada con cariño.
Space Jam: El juego del siglo (1996) es una fusión única de deportes, animación y comedia que definió una época. Con carisma, humor y momentos icónicos, logró trascender como algo más que una curiosidad técnica: se convirtió en una pieza fundamental de la nostalgia noventera y un referente para futuras producciones híbridas.