
Dirigida por Elaine Bogan y codirigida por Ennio Torresan, Spirit: El indomable (*Spirit Untamed*) es una película de animación de DreamWorks que sirve como reinicio independiente del clásico Spirit: El corcel indomable (2002) y como una adaptación cinematográfica de la serie animada Spirit: Riding Free. Con un enfoque familiar y un estilo visual moderno, ofrece una historia sobre la amistad, la valentía y la conexión con la naturaleza.
Lucky Prescott (Isabela Merced) es una niña rebelde que se muda a un pequeño pueblo fronterizo tras vivir toda su vida en la ciudad. Allí conoce a Spirit, un caballo salvaje tan indomable como ella, con quien forma un lazo especial. Cuando un grupo de hombres planea capturar a Spirit y a su manada, Lucky y sus nuevas amigas, Pru y Abigail, emprenden una aventura para rescatarlos, descubriendo en el camino su propia fuerza y sentido de pertenencia.
Isabela Merced aporta frescura y emoción a Lucky, mientras que Jake Gyllenhaal interpreta a su padre con calidez y firmeza. El elenco de voces incluye también a Julianne Moore, Andre Braugher y Mckenna Grace, quienes dan vida a personajes entrañables que acompañan el viaje de la protagonista. Las interpretaciones vocales transmiten energía y optimismo, adecuadas para el público familiar.
La película adopta un estilo de animación más estilizado que realista, con paisajes vibrantes que capturan la belleza del oeste americano. Aunque menos detallada que la original de 2002, la estética es luminosa y amigable, diseñada para conectar con las nuevas generaciones. Las escenas de acción a caballo están coreografiadas con dinamismo, resaltando la libertad de los animales.
La banda sonora mezcla temas instrumentales épicos con canciones pop actuales. Destacan los temas interpretados por Isabela Merced y la música de Amie Doherty, que refuerzan los momentos clave de emoción y aventura. La música juega un papel importante en transmitir el espíritu libre y valiente de la historia.
Spirit: El indomable (2021) es una propuesta ligera, optimista y dirigida principalmente al público infantil, pero mantiene los valores centrales de la franquicia: la conexión con la naturaleza, la libertad y el poder de la amistad. Aunque no alcanza la épica emocional de la original, funciona como una aventura entretenida y visualmente atractiva para las nuevas generaciones.