
Dirigida por Irvin Kershner y producida por George Lucas, Star Wars: Episodio V – El Imperio contraataca (Star Wars: Episode V – The Empire Strikes Back) se estrenó en 1980 y rápidamente se consolidó como la entrega más aclamada de la saga. Con un tono más sombrío y maduro, expandió la mitología de la galaxia y entregó giros narrativos inolvidables.
Tras la destrucción de la Estrella de la Muerte, la Alianza Rebelde se esconde en la base helada de Hoth. Allí son atacados por las fuerzas del Imperio Galáctico, lideradas por Darth Vader. En medio del conflicto, Luke Skywalker (Mark Hamill) viaja a Dagobah para entrenar con el maestro Jedi Yoda, mientras que Han Solo (Harrison Ford) y Leia Organa (Carrie Fisher) huyen y profundizan su vínculo. El enfrentamiento final entre Luke y Vader cambiará para siempre el rumbo de la saga.
Mark Hamill desarrolla un Luke más maduro y atormentado por sus dudas, mientras que Carrie Fisher y Harrison Ford consolidan una de las parejas más queridas del cine. Billy Dee Williams debuta como Lando Calrissian, aportando carisma y ambigüedad. Frank Oz da vida con maestría a Yoda, uno de los personajes más icónicos de la saga, y David Prowse junto con la voz de James Earl Jones convierten a Darth Vader en un villano aún más imponente.
La película elevó el estándar de los efectos visuales con batallas espectaculares, como la de Hoth con los imponentes AT-AT, y escenarios inolvidables como Dagobah o la Ciudad de las Nubes en Bespin. El duelo de sables láser entre Luke y Vader se convirtió en un momento histórico del cine, cargado de tensión y dramatismo.
John Williams expandió su partitura con piezas memorables, entre ellas la célebre “Marcha Imperial”, tema definitivo de Darth Vader y del Imperio. La música intensifica tanto los momentos épicos como los más íntimos, reforzando la grandeza emocional de la historia.
El Imperio contraataca es considerado por muchos como la mejor película de Star Wars gracias a su equilibrio entre acción, desarrollo de personajes y giros narrativos sorprendentes. Con un final abierto y la revelación más impactante de la saga, se convirtió en un hito del cine y en la obra maestra indiscutible de la franquicia.