
Durante la Guerra Fría, una nave cibertroniana se estrelló en el lado oculto de la Luna. Décadas después, la verdad sale a la luz: la misión Apolo 11 fue mucho más que un simple paseo lunar. Cuando los Autobots descubren que los humanos ocultaron esa información, desentierran una amenaza olvidada: Sentinel Prime, antiguo líder y mentor de Optimus, yace en estado de hibernación… con tecnología capaz de cambiar el destino de la Tierra.
Sam Witwicky, ahora fuera de la universidad pero aún buscando su lugar, se ve arrastrado otra vez al conflicto cuando los Decepticons regresan con un nuevo plan: trasladar Cybertron a la Tierra usando portales dimensionales. Esta vez, la guerra no es por el control… sino por la supervivencia. Y cuando los aliados se vuelven enemigos, la confianza puede ser el mayor error.
Dirigida por Michael Bay, esta tercera entrega eleva el tono dramático con batallas masivas, ciudades arrasadas y decisiones difíciles. La acción es visualmente impresionante —especialmente la invasión de Chicago— y la historia explora pérdidas, traiciones y lealtades puestas al límite. Shia LaBeouf repite como protagonista, acompañado esta vez por Rosie Huntington-Whiteley.
Cuando Sentinel Prime revela sus verdaderas intenciones, la línea entre héroes y villanos se vuelve borrosa. Los humanos también deben elegir: ceder ante el miedo o resistir junto a quienes alguna vez llamaron invasores. En el fondo, esta es una historia sobre los riesgos de confiar ciegamente en el pasado.
Transformers: El lado oscuro de la luna es una historia sobre verdad, pérdida y lo que sucede cuando los mitos regresan para pedir cuentas. Ideal para quienes buscan una dosis de ciencia ficción, caos robótico y emociones inesperadamente humanas en medio del acero.