
Dirigida por Rick Jacobson, Tratamiento real (The Royal Treatment) es una comedia romántica encantadora producida por Netflix que mezcla el glamour de los cuentos de hadas con la frescura de una historia contemporánea. Con Laura Marano y Mena Massoud al frente, la película nos recuerda que el amor verdadero no entiende de títulos, coronas ni protocolos.
La historia sigue a Izzy (Laura Marano), una peluquera neoyorquina con mucho carácter, que por casualidad termina siendo contratada para peinar al príncipe Thomas (Mena Massoud) en la víspera de su boda. Entre secadores, sonrisas y conversaciones sinceras, ambos descubren que tienen más en común de lo que imaginaban. Izzy lo impulsa a cuestionar las tradiciones y a seguir su corazón, mientras él le muestra que los sueños pueden hacerse realidad de formas inesperadas.
Laura Marano brilla con su energía natural y carisma, interpretando a una protagonista divertida, sincera y decidida. Mena Massoud aporta elegancia y calidez como el príncipe atrapado entre el deber y el deseo. Juntos logran una química dulce y creíble que da vida a esta historia romántica sin pretensiones. El elenco secundario, lleno de personajes entrañables, añade humor y corazón a la trama.
Con una ambientación colorida y un tono optimista, Tratamiento real combina el encanto clásico de los cuentos de hadas con una mirada moderna sobre la independencia y la autenticidad. La dirección de Rick Jacobson mantiene un ritmo ligero, mientras la banda sonora pop y la fotografía luminosa aportan frescura y dinamismo. Es una película visualmente alegre que busca hacer sonreír.
La película transmite un mensaje claro: no importa el origen ni la posición social, el amor verdadero nace de la conexión y la honestidad. Izzy representa la libertad de ser uno mismo, mientras que Thomas aprende a romper con las expectativas y a escuchar su corazón. Es una historia sobre atreverse a cambiar de vida, aunque eso signifique renunciar al cuento perfecto.
Tratamiento real (2022) es una comedia romántica ligera, divertida y llena de encanto. Sin reinventar el género, logra conquistar con su ternura, su humor y su mensaje positivo. Una película ideal para quienes creen que el amor puede aparecer donde menos lo esperas, incluso entre tijeras, peinados… y una corona.