
Dirigida por Chris Riedell y Nick Riedell, Una buena chica (A Nice Girl Like You) es una comedia romántica estadounidense estrenada en 2020, basada en las memorias “Pornology” de Logan Levkoff. Con un tono ligero y desenfadado, la película aborda temas de sexualidad, inseguridades personales y autodescubrimiento a través de la historia de una joven violinista que se embarca en una aventura para reconectarse con su deseo y confianza interior.
La historia sigue a Lucy Neal (Lucy Hale), una talentosa violinista clásica que es inesperadamente dejada por su novio, quien la acusa de ser demasiado inhibida en la intimidad. Herida pero decidida a entender sus bloqueos, Lucy crea una lista de cosas que la ayudan a explorar su sexualidad y abrirse a nuevas experiencias. En este camino, conocerá a Grant (Leonidas Gulaptis), un hombre encantador que podría cambiar su perspectiva sobre el amor y el deseo.
Lucy Hale se luce en el papel protagónico, aportando carisma, naturalidad y un toque de vulnerabilidad que hacen que Lucy Neal sea un personaje fácil de empatizar. La química con Leonidas Gulaptis aporta ternura y humor a la historia, mientras que el elenco secundario complementa con situaciones cómicas y apoyo emocional.
La película está ambientada en la ciudad de Nueva York, lo que aporta un aire moderno y vibrante. La dirección mantiene un ritmo ágil, con escenarios cotidianos —como librerías, bares y departamentos— que resaltan la cercanía emocional de la historia. La estética es luminosa y alegre, en sintonía con el tono positivo del relato.
La banda sonora acompaña perfectamente los momentos de descubrimiento y comedia romántica. Temas contemporáneos y arreglos clásicos de violín subrayan el contraste entre la vida estructurada de Lucy y el nuevo mundo que explora. La música funciona como un elemento que marca la evolución emocional del personaje.
Una buena chica (2020) —titulada originalmente A Nice Girl Like You— es una propuesta ligera, divertida y con un enfoque moderno sobre la sexualidad femenina y el autodescubrimiento. Aunque no reinventa el género, ofrece momentos encantadores y una protagonista carismática que guía al espectador por un viaje íntimo y empoderador.